Hanoi (VNA) - Vietnam ha reforzado en 2025 su presencia en el panorama cultural mundial con nuevos patrimonios reconocidos por la UNESCO, mientras que en redes sociales se expande entre los jóvenes la tendencia de “heritage flex” (Demostración de orgullo cultural), que combina tradición cultural y tecnología a través de imágenes y videos en lugares históricos.
Le Thi Minh Ly, vicepresidenta de la Asociación del Patrimonio Cultural de Vietnam, afirmó que el hecho de que los jóvenes se acerquen espontáneamente al patrimonio y, al hacer “check-in”, no solo tomen fotos sino también investiguen para identificar correctamente los sitios, constituye una señal positiva que contribuye a fortalecer su conciencia cultural.
Compartir el patrimonio en redes sociales puede ser una forma eficaz de fomentar la conciencia colectiva sobre su valor, pero, como advirtió Minh Ly, para que esta práctica sea profunda y sostenible, no debe reducirse a una moda pasajera, sino contar con el compromiso del Estado, los expertos, la comunidad y, sobre todo, de los jóvenes como protagonistas del patrimonio en la era digital.

Las expresiones artísticas inspiradas en el patrimonio, como álbumes fotográficos cuidados, clips sobre trajes e instrumentos tradicionales o videos grabados en sitios históricos, están revitalizando espacios culturales antes olvidados y ganan gran difusión por su belleza y carga emocional, según Le Dieu Hanh, directora de un festival juvenil.
A pesar de su auge, esta tendencia plantea desafíos, como lo demuestran las controversias recientes por el uso inadecuado de vestimenta o poses irrespetuosas en sitios sagrados, lo que ha llevado a los expertos a subrayar la necesidad de iniciar la educación cultural desde las escuelas y fomentar la colaboración entre centros patrimoniales, artistas y creadores digitales para definir normas de comportamiento apropiadas.
Minh Ly sostuvo que la cultura debe vivirse y no solo exhibirse, y que, con el respaldo de artistas, creadores y la comunidad digital, el patrimonio vietnamita puede convertirse en un símbolo dinámico de la vida moderna, siendo la juventud -cuando comprende y valora adecuadamente su herencia- la fuerza más influyente para su proyección./.