Yakarta (VNA) - Las autoridades deIndonesia despliegan los “cajeros automáticos” de arroz en un intento porgarantizar el acceso al alimento básico, mientras millones de pobladores deescasos recursos sufren las graves afectaciones por el COVID-19 en el país.

Linda Syafri, una embarazada de 28 años, seencontraba entre numerosos que se alinearon con mascarillas en una base militaren Depok, en las afueras de la capital de Yakarta, para obtener su ración de 1,5kilogramos de arroz. Dijo que no es mucho, pero igual es muy útil en estasituación.
El dispensario de arroz, uno de los 10 establecidos en Yakarta y susalrededores, es parte de una iniciativa gubernamental. Operados por tarjetasmagnéticas, los cajeros automáticos se parecen a los cajeros normales, solo queexpulsan grano en lugar de billetes.
Según Ibrahim, un oficial del ejército quesupervisa la distribución, cada día se preparan 1,5 toneladas de arroz paraalrededor de mil residentes, incluso los fines de semana.
En un discurso ante la Asamblea Nacional lasemana pasada, el ministro indonesio de Finanzas, Sri Mulyani Indrawati, dijoque el coronavirus arrastró los esfuerzos para erradicar la pobreza al momentode una década atrás.
Los residentes elegibles para la ración dearroz incluyen asalariados diarios, desempleados, personas sin techo y queviven por debajo del umbral de pobreza.
Desde principios de marzo, Indonesiaregistró más de 14 mil casos contagiados del coronavirus, con un saldo de 991 fallecidos,la mayor cifra de muertes en el este de Asia fuera de China./.