Hanoi- El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Vietnam debe rondar el 5,8% en 2025 debido a la creciente incertidumbre en materia de política comercial, pronosticó el Banco Mundial (BM).
En su último Informe Económico de Asia Oriental y el Pacífico, la entidad bancaria predijo que las perspectivas de crecimiento a mediano plazo de Vietnam continúan siendo positivas, y se prevé que el crecimiento del PIB repuntará al 6,1% en 2026 y al 6,4% en 2027.
Sin embargo, el BM alertó que la nación indochina está particularmente expuesta a los cambios constantes en las políticas comerciales globales, pues su economía está orientada al comercio con importaciones y exportaciones que representan casi el 170% de su PIB.
Detalló que Estados Unidos continúa siendo el principal destino de las exportaciones vietnamitas, representando el 30% de sus envíos totales al exterior, mientras que China representa el 38% de sus importaciones.

Advirtió además que la incertidumbre podría debilitar aún más la confianza y el gasto de los consumidores, que se han mantenido a la zaga del crecimiento del PIB en los últimos tiempos.
Entre las principales vulnerabilidades del sector financiero que persisten en el país, el BM mencionó que el índice de cobertura de pérdidas crediticias promedio entre 26 bancos es del 83%, en comparación con el 150% en 2022.
Evaluó además que, aunque el Gobierno cuenta con margen fiscal para respaldar la demanda, su implementación efectiva podría verse limitada por un desembolso ineficiente de la inversión pública.
Teniendo en cuenta la exposición del país al entorno externo, las fuertes distorsiones en la política comercial podrían afectar negativamente las exportaciones y la expansión económica, significó la entidad bancaria.
Indicó también que un crecimiento mundial más lento de lo previsto podría disminuir la demanda externa y dañar las exportaciones y la inversión privada en Vietnam, incluida la inversión extranjera directa.
Aunque las perspectivas globales son inciertas, el BM destacó logros positivos alanzados por Vietnam en el último tiempo. Por ejemplo, las tasas de pobreza en el país mantienen su tendencia a la baja.
Resulta alentador también que la proporción de la población que vive con menos de 3,65 dólares al día (la línea de pobreza de los ingresos medianos bajos) debe disminuir del 3,8% en 2024 al 3,6% este año.
Para sortear las consecuencias de una posible reducción del crecimiento en algunos sectores, y con ello la disminución de los ingresos personales, los expertos señalaron que las medidas políticas deberían centrarse en ampliar la inversión pública, mitigar los riesgos del sector fiscal y aplicar reformas estructurales.

Consideraron que, pese a las limitaciones en el margen de intervención de la política monetaria, la política fiscal aún podría promover el crecimiento, fundamentalmente a través de inversiones para cerrar las brechas emergentes de infraestructura.
Los especialistas del BM recomendaron además adoptar nuevas medidas para mitigar los riesgos y las vulnerabilidades del sector financiero y promover la resiliencia y la estabilidad del sector, sobre la base de reformas recientes, como la revisión de la Ley de Instituciones de Crédito.
Para sostener el crecimiento a largo plazo insistieron en la importancia de apresurar las reformas estructurales para robustecer el marco regulatorio en servicios esenciales como las tecnologías de la información y la comunicación, la electricidad y el transporte: lo que incidiría directamente en la ecologización de la economía, el desarrollo del capital humano y el perfeccionamiento del entorno empresarial./.