
Ciudad Ho Chi Minh (VNA) – Los posibles efectos de la construcción de 11 represas de plantas hidroeléctricas en el principal ramo del Río Mekong y propuestas para aliviar estos daños son temas abordados en un seminario científico internacional en Ciudad Ho Chi Minh.
Estos proyectos podrán provocar perjuicios duraderos e irreversibles a la región deltaica y el ecosistema, afectando gravemente a la supervivencia de millones de pobladores y generando severas presiones sobre las economías locales y regionales, según un informe divulgado ayer en el coloquio.
En concreto, amenazan con reducir considerablemente la corriente de agua, así como la cantidad de aluvión y otras sustancias nutritivas, lo que dañará la productividad biológica y el rendimiento agrícola, aumentará el riesgo de deslizamiento y complicará el proceso de acumulación aluvial en las zonas costeras y ribereñas, señala el reporte, elaborado por los gobiernos de Vietnam, Laos y Cambodia, en coordinación con expertos internacionales.
Además, incrementarán la salinización en casi todas las áreas litorales y afectarán los flujos de animales acuáticos, lo que podría disminuir hasta la mitad las capturas de peces de Vietnam y Cambodia y perjudicar la vida de los habitantes, quienes en su mayoría dependen de la pesca u otros oficios relativos.
Respecto a los daños a la biodiversidad, esas construcciones podrán conducir a la extinción del 10 por ciento de las variedades de peces en Vietnam y Cambodia y reducir la cantidad y distribución de los moluscos de agua dulce.
No sólo afectar negativamente al transporte, también adulterarán radical y permanentemente el Delta del Mekong – un sistema de patrimonios naturales peculiares, tanto en nivel nacional como internacional, agrega el informe.
También disminuirán los suministros de sustancias necesarias para la recuperación del terreno, lo que costará a los países del Mekong millones de dólares para fertilizantes sustitutivos.
En el aspecto económico, reducirán el consumo anual de pescado en 10 y 21 kilógramos per cápita en Vietnam y Cambodia, respectivamente; y este reemplazo de fuentes proteínas obligará a los pobladores intensificar el uso de terreno, lo que acrecentará los gastos y dañará al medioambiente.
Por otro lado, la agricultura y la acuicultura de Vietnam sufrirán cada año las respectivas pérdidas de 168 millones 500 y 539 millones de dólares.
Reunidos en el seminario, 70 científicos, gestores y representantes de organizaciones internacionales y comunidades en el Delta del Mekong coincidieron en que Vietnam, Laos y Cambodia deben llevar a cabo un análisis integral sobre las localizaciones de las represas y considerar cancelar algunos proyectos.
Enfatizaron que el diseño debe priorizar la protección de las orillas, y la construcción deberá prevenir el deslizamiento de tierra.
Además, exhortaron a minimizar el ritmo de salinización, preservar el corriente natural e incrementar la eficiencia de las obras de control de inundaciones, además de ajustar la operación de las presas para garantizar el flujo de las peces. – VNA