Hanoi (VNA) - Vietnam se ha convertido en los últimos años en una opción popular para las empresas que desean expandir su red de producción en Asia, según comenta el periódico económico alemán Handelsblatt.
De acuerdo con un artículo publicado en el diario, el fabricante de cintas adhesivas Tesa tiene el plan de construir una planta de 70 mil metros cuadrados en el norte de Vietnam, que comenzará a producir en 2023, con una inversión de casi 55 millones de euros.
La crisis del coronavirus, que resulta en pérdidas de producción por las trabas que conlleva para la economía, muestra a las empresas el riesgo de la dependencia de las cadenas de suministro en un solo país, señala el texto.
Los estados de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), a la que pertenece Vietnam, se ven en una buena posición para beneficiarse de esta situación.
Si bien el flujo de mercancías entre China, por un lado, y Europa y Estados Unidos, por el otro, disminuirá significativamente en los próximos tres años, según un análisis de la consultora BCG, el Sudeste Asiático se está moviendo cada vez más hacia el centro de la globalización.
Vietnam, con una población de alrededor de 100 millones de habitantes, tiene perspectivas de aprovechar las ventajas del desarrollo. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional, el país puede registrar un crecimiento económico de casi tres por ciento este año, cifra superior a la de cualquier otra nación de la región.
A pesar de la pandemia del COVID-19, las inversiones extranjeras directas registraron una caída ligera en la primera mitad del año. En las zonas económicas especiales de Vietnam, en las que se asienta una gran proporción de los inversores extranjeros, el espacio para nuevas fábricas es cada vez más reducido.
Según el artículo, una de las razones del creciente interés de los inversores extranjeros en Vietnam es el Tratado de Libre Comercio entre el país y la Unión Europea (EVFTA), en vigor desde el 1 de agosto.
Se trata del acuerdo comercial más completo que el bloque comunitario ha firmado con un mercado emergente. En los próximos años, se eliminarán gradualmente los aranceles sobre el 99 por ciento de las mercancías.
"Estamos seguros de que Vietnam no solo será más atractivo como destino de inversión, sino que también ganará una mayor importancia en el desarrollo de las cadenas de suministro alternativas", refiere el texto citando a Marko Walde, jefe representante de la Cámara de Comercio Alemana en el país indochino.
Con el Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP), señala, Vietnam se encuentra en una zona de libre comercio con países como Japón, Canadá y México desde 2018.
Hanoi participa, además, en las negociaciones del Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP), que también incluirá a China y Australia, y actualmente discute un TLC con Estados Unidos.
La apertura de Vietnam a la globalización ha atraído a grandes corporaciones al país. El gigante estadounidense Iphone Apple trasladó alrededor de un tercio de su producción de auriculares inalámbricos de China a Vietnam.
Según un informe de la revista de negocios japonesa Nikkei Asian Review, Google y Microsoft también han acelerado sus planes este año para trasladar parte de su producción de hardware al país indochino.
Para el fabricante de teléfonos inteligentes Samsung, más de la mitad de sus celulares se producen en fábricas vietnamitas.
"El COVID-19 ha llevado al gobierno vietnamita a dar prioridad a la expansión de la infraestructura en su programa de estímulo económico", dijo Le Anh Tuan, jefe de investigación de la empresa de inversión Dragon Capital, y agregó que esto aumentará aún más el potencial de crecimiento del país durante la próxima década.
El éxito de Vietnam en el control del coronavirus ayudó a elevar la reputación del país entre los inversores extranjeros, lo que -según el economista- demuestra su capacidad para hacer frente a los riesgos externos y mantener la estabilidad./.
VNA