Hanoi (VNA) –El primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, firmó el Despacho Oficial n.º 227/CD-TTg, en el que llama a los ministerios, sectores y autoridades locales de la región centro-sur a concentrarse en las tareas de recuperación, restablecer la producción y las actividades comerciales, y estabilizar la vida de la población tras las recientes inundaciones.
El documento, dirigido a los secretarios de los Comités del Partido y a los presidentes de los Comités Populares de las provincias de Gia Lai, Dak Lak, Khanh Hoa y Lam Dong; a ministros y jefes de organismos ministeriales y gubernamentales; y a la Oficina del Comité Directivo Nacional de Defensa Civil, resalta los grandes esfuerzos realizados por todo el sistema político, los comités del Partido a todos los niveles y las autoridades locales para controlar y superar las consecuencias de estos desastres naturales.
Las fuertes lluvias prolongadas, junto con las inundaciones coincidentes con mareas altas, han provocado crecidas históricas y graves deslizamientos de tierra, ocasionando considerables daños humanos y materiales.
Ante esta situación, el Buró Político, el Secretariado, el secretario general del Partido Comunista, el secretario permanente del Secretariado, así como el Gobierno y el Primer Ministro han dirigido de manera constante, estrecha y decidida la respuesta a la emergencia. El Buró Político designó a cuatro de sus miembros, mientras que el primer ministro encargó a tres viceprimeros ministros inspeccionar directamente la situación, visitar y alentar a la población, e instruir a las autoridades locales para centrarse en el apoyo a las comunidades afectadas y en la superación de los daños.
Aunque la intervención oportuna del sistema político y de las fuerzas especializadas ha mitigado parte del impacto, los efectos de las inundaciones siguen siendo muy graves. Según cifras preliminares, se registran 102 personas fallecidas o desaparecidas; cientos de viviendas colapsaron o fueron arrastradas por el agua; más de 80.000 hectáreas de cultivos y 3,2 millones de cabezas de ganado y aves de corral resultaron afectadas. Numerosas infraestructuras de transporte, riego, educación y salud también sufrieron daños severos. Las pérdidas económicas ascienden a más de 342 millones de dólares. En nombre de los líderes del Partido y del Estado, el Primer Ministro expresó sus más sinceras condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos durante las inundaciones y manifestó su solidaridad ante las dificultades y preocupaciones que enfrentan las autoridades locales y las comunidades en las zonas afectadas.
Para estabilizar cuanto antes la vida de la población y reactivar la producción, el primer ministro pidió a las autoridades locales concentrarse en las labores de asistencia y en la restauración de infraestructuras.
Las medidas incluyen el suministro oportuno de alimentos, productos básicos y artículos de primera necesidad para los hogares damnificados, especialmente en las zonas más inundadas y aisladas. También se requiere intensificar la búsqueda de personas desaparecidas y brindar atención inmediata a los heridos.
Las fuerzas movilizadas continuarán coordinándose para limpiar las zonas afectadas y restablecer servicios esenciales como electricidad, agua y telecomunicaciones, garantizando así condiciones adecuadas para que la población pueda vivir, estudiar y acceder a servicios médicos.
Las localidades deberán completar las reparaciones de viviendas antes del 30 de noviembre de 2025 y reasentar a las familias cuyas casas fueron destruidas antes del 31 de enero de 2026.
Asimismo, las autoridades deben evaluar rápidamente los daños, asignar los recursos de apoyo conforme a la normativa y asegurar la equidad en el acceso a la ayuda.
El primer ministro pidió a los ministerios y organismos pertinentes respaldar a las localidades en la recuperación productiva, especialmente en la agricultura, mediante el suministro de semillas, ganado y medicamentos veterinarios.
El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente trabajará con las provincias para reevaluar la gestión de presas y el funcionamiento de los sistemas de riego, con el fin de evitar que ocurran incidentes similares en el futuro.
En el ámbito educativo, el Ministerio de Educación y Formación orientará a las autoridades locales para reanudar las actividades escolares, facilitar el retorno de los estudiantes a las aulas y proporcionar libros y materiales didácticos a los menores de las zonas afectadas.
El Ministerio de Salud, por su parte, implementará medidas para restablecer los servicios de consulta y tratamiento médico, reforzar el suministro de medicamentos e insumos sanitarios y enviar personal médico a las comunidades para apoyar en la prevención de enfermedades.
Para recuperar la conectividad vial, el Ministerio de Construcción orientó a las autoridades locales y a las unidades de construcción despejar urgentemente las carreteras y garantizar la seguridad en las principales rutas de transporte.
El Ministerio de Industria y Comercio colaborará en la restauración del sistema eléctrico y en asegurar un suministro estable de bienes esenciales.
El Ministerio de Ciencia y Tecnología también coordinará con las empresas de telecomunicaciones la recuperación de los sistemas de comunicación, contribuyendo así a mantener la conectividad en las zonas afectadas.
El primer ministro también ordenó al Banco Estatal instruir a las instituciones financieras para aplicar políticas de crédito preferencial - como extensión, aplazamiento o reducción de tasas de interés - para las personas y empresas damnificadas.
Los medios de comunicación continuarán monitoreando la situación y proporcionando información oportuna sobre la evolución del desastre y las labores de recuperación.
Finalmente, el primer ministro solicitó al Frente de Patria de Vietnam seguir movilizando a organizaciones e individuos para apoyar a la población afectada. Los viceprimeros ministros supervisarán directamente los trabajos de recuperación en las provincias, mientras que la Oficina del Gobierno dará seguimiento a la implementación del Despacho, informando con prontitud sobre cualquier dificultad que surja./.