Durante una reunión ordinaria del gabinete en septiembre, el viceministrode la cartera Tran Quoc Phuong informó que en el escenario menos optimista, se prevé queel PIB registre un aumento de 7,5 por ciento en 2022 en el contexto de que seenfrentan a numerosas dificultades en los últimos tres meses.
En el segundo escenario, se espera que el país tenga una tasa decrecimiento del PIB de alrededor de ocho por ciento en el presente año en lacoyuntura de que no hay cambios repentinos, señaló.
En cuanto a las perspectivas económicas del país en 2023, la situación en el próximo año aún estará mezclada condificultades, desafíos y ventajas, pero los obstáculos se ven cada vez más fuertes,indicó.
Se puede decir que espoco probable que el problema de la inflación global, especialmente la de lasprincipales economías y socios de Vietnam, termine en los próximos uno y dosmeses, enfatizó.
Además, el conflictoarmado entre Rusia y Ucrania no tiene visos de terminar, lo que conlleva un asuntomuy preocupante que es la energía, consideró.
Se trata de una cuestiónimportante, por lo que es necesario adoptar políticas de respuesta oportuna, pues la cual puede determinar el crecimientoeconómico global, incluido Vietnam, remarcó.
También hizo hincapié enla necesidad de fijarse en el impacto de las amenazas no convencionales como inundaciones, tormentas y epidemias.
Por lo cual, elMinisterio de Planificación e Inversión presentó al Gobierno un escenario decrecimiento de unos 6,5 por ciento en 2023.
Según datos oficiales, elPIB de Vietnam alcanzó un crecimiento interanual de 8,83 por ciento en losprimeros nueve meses del año, mientras la inflación promedio se situó en2,73 por ciento./.