Singapur (VNA) - Iniciado en 2017, el proyecto de construcción de un complejo de ecoturismo en el Norte de Singapur provoca contradicciones cuando ambientalistas lo acusan de destruir la naturaleza y causar la muerte de numerosos animales.
No solo es un centro financiero dinámico lleno de rascacielos, el país tropical también posee varias selvas, donde viven diferentes especies salvajes, desde primates, ciervos y galeopitecos hasta mangolines.
Mientras, en la región Mandai, conocida por el Parque de Singapur y dos safaris, se planea construir un complejo de ecoturismo que incluirá una reserva de aves, un parque de jungla y un resort con alrededor de 400 habitaciones.
Ese proyecto, que se concluirá en 2023 según lo previsto, forma parte de la agenda de Singapur para construir un centro turístico verde y podrá atraer a millones de turistas cada año.
Mandai Park Holdings, entidad supervisora del proyecto y subordinada al Ministerio de Finanzas, afirmó que la construcción de realiza con cuidado, añadiendo que se adoptó medidas para minimizar los efectos negativos en la naturaleza, incluida la instalación de las barreras y puentes colgantes para que los animales crucen la calle, así como la colocación de señales para los vehículos.
Sin embargo, ambientalistas criticaron que esa actividad anda destruyendo el hábitat natural y matando a numerosos animales. Acusaron que las autoridades no llevaron a cabo de forma rigurosa los preparativos del proyecto, causando que muchos animales se extraviaran y murieran.
También manifestaron preocupaciones de que la contaminación acústica y lumínica afecta negativamente a las zonas alrededores. - VNA