Sin embargo, en el contexto de la feroz competencia de precios con losexportadores tradicionales de arroz como Tailandia y la India, la cartera instóa las empresas vietnamitas a fomentar la cooperación y la conectividad con lascooperativas y los cultivadores para minimizar las etapasintermedias y reducir los costos, así como elevar la competitividad.
Mientras tanto, los exportadores deben estudiar y cumplir las regulacionespertinentes establecidas por Filipinas, incluidas las relativas a ladeclaración de aduanas, recomendó y agregó que deben también solo negociar yfirmar contratos con los socios que recibió el Despacho Sanitario yFitosanitario (SPS), otorgados por el Departamento filipino de Agricultura.
Además, deben mantenerse actualizados sobre el mercado y elaborar planes paraprevenir riesgos comerciales, ya que la reducción arancelaria bajo la orden delpresidente filipino, Rodrigo Duterte, se puede cambiar en cualquier momento, sugirióla cartera.
Anteriormente, en una orden ejecutiva, el presidente de Filipinas redujo lastasas arancelarias de nación más favorecidas sobre el arroz a 35 por cientodesde 40 por ciento para las compras dentro de la cuota y 50 por ciento para elvolumen fuera de la cuota durante un año.
Según el Departamento General de Aduanas de Vietnam, el país indochino envió aFilipinas en los primeros cuatro meses de este año más de 715 mil toneladas dearroz valoradas en unos 380 millones de dólares, lo que representa 36,27 porciento de arroz total exportado./.