Ciudad Ho Chi Minh (VNA) - El desarrollo de la agricultura verde, dando prioridad al uso de insumos agrícolas de origen natural como el turba y los fertilizantes orgánicos, se ha convertido en una tendencia común para proteger el medio ambiente, la salud de los consumidores y de los productores. Vietnam también ha orientado su desarrollo hacia la agricultura orgánica para alcanzar estos objetivos.
Según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Vietnam, los depósitos de turba se encuentran distribuidos por todo el país, con una reserva estimada de siete mil millones de metros cúbicos en un área de 36 mil hectáreas. La humedad de la turba varía considerablemente dependiendo de la región.
El Delta del Mekong alberga los mayores yacimientos de turba del país, con un contenido de humedad promedio del 28,2%, mientras que en las regiones costeras del Centro-Sur, el Sureste y Tay Nguyen (Altiplanicie Occidental), la humedad alcanza el 48,5%. La turba con menor humedad reduce los costos de procesamiento, lo que otorga una ventaja competitiva para la producción de fertilizantes orgánicos en estas áreas clave para la agricultura vietnamita.
El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Le Minh Hoan, subrayó que la producción y el uso de fertilizantes orgánicos a partir de subproductos agrícolas son una estrategia esencial para la agricultura. Esta práctica no solo facilita la transición hacia un modelo agrícola ecológico y circular, sino que también mejora la adaptación al cambio climático, reduce las emisiones y aumenta el valor agregado de los productos agrícolas.
El ministro destacó además la importancia de combinar los avances tecnológicos modernos con el conocimiento tradicional para optimizar el uso de los recursos orgánicos nacionales, reduciendo así la dependencia de los fertilizantes químicos importados y promoviendo una agricultura sostenible.
Con esta visión, Vietnam busca posicionarse como líder regional en el uso de fertilizantes orgánicos. Se proyecta que el 50% de las tierras de cultivo utilicen estos fertilizantes y que el 80% de las provincias desarrollen modelos de aplicación vinculados a cadenas de valor para productos locales y especializados.
Mientras tanto, se espera que todos los subproductos agrícolas, residuos orgánicos de la ganadería, la acuicultura y los desechos domésticos sean aprovechados para la producción de fertilizantes orgánicos, tanto a nivel familiar como industrial, según Doan Van Chien, jefe de la Oficina Permanente del Centro Nacional de Extensión Agrícola en la región suroeste de Vietnam.
De acuerdo con Doan Van Chien, el uso de fertilizantes orgánicos derivados de la turba ofrece múltiples beneficios, tales como la mejora de la estructura del suelo, el aumento de la retención de agua, la reducción de la erosión y el fomento del crecimiento radicular.
En el Delta del Mekong, las provincias de Kien Giang y Ca Mau cuentan con los mayores depósitos de turba del país. Tran Minh Giao, representante de la empresa Huong Tram Kien Giang, destacó que la turba de Kien Giang es una excelente materia prima para la producción de fertilizantes orgánicos destinados a una agricultura sostenible.
Con una área de explotación de 95 hectáreas, la empresa puede generar hasta 50 mil toneladas de fertilizante orgánico anualmente. Esto contribuirá significativamente a la reducción del uso de químicos, la preservación de la biodiversidad del suelo y la protección de los microorganismos beneficiosos para los cultivos.
Además, los fertilizantes orgánicos derivados de la turba mejoran la capacidad de retención de minerales en el suelo, reducen la contaminación ambiental provocada por la lixiviación de nutrientes y brindan beneficios a largo plazo para la agricultura./.