Kuala Lumpur (VNA) - Vietnam y los países de la ASEAN se perfilan como los principales motores de la recuperación económica en los mercados emergentes durante el período 2025-2030, gracias a su fortaleza interna y a un entorno de inversión atractivo, según Shan Saeed, economista jefe del grupo tecnológico inmobiliario asiático Juwai IQI.
En declaraciones a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) al margen de la “Cumbre Internacional Juwai IQI 2025” en Kuala Lumpur, Malasia, Shan Saeed señaló que la economía global atraviesa una fase de transición entre el endurecimiento monetario y una normalización ajustada, con un crecimiento de las economías avanzadas por debajo de la tendencia.
Por el contrario, las economías emergentes de Asia mantienen un crecimiento superior al 5%, consolidándose como el motor principal de la economía mundial.
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) se presenta como un pilar macroeconómico sólido, con un Producto Interno Bruto (PIB) regional estimado en 4,4 billones de USD para 2025, y potencial de superar los 6 billones de USD en 2030.
La región atrajo 230 mil millones de USD en inversión extranjera directa (IED) en 2023, superando por primera vez a China, gracias a su estructura abierta y a acuerdos comerciales como el Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP) y el Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP). Su atractivo se ve reforzado por ventajas demográficas, digitalización, estabilidad macroeconómica y su posición neutral en la región.
En cuanto a Vietnam, Shan Saeed destacó su capacidad para atraer IED, su amplia red de acuerdos comerciales, disciplina macroeconómica y ventajas demográficas. Se proyecta que el crecimiento económico de Vietnam alcance entre 5,9% y 6,3% en 2025, con exportaciones de 390 a 400 mil millones de USD y una inversión pública superior al 7,2% del PIB, apoyando el desarrollo de infraestructura y energía.
Para lograr un crecimiento de dos dígitos entre 2026 y 2030, Vietnam deberá enfocarse en cuatro áreas clave: aumentar la capacidad eléctrica a 125-130 GW, mejorar la eficiencia logística, desarrollar el mercado de capitales y fortalecer el capital humano mediante programas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y de inglés.
La implementación coordinada de estas medidas podría permitir a Vietnam alcanzar una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 9,5-10,2% para 2030, pasando de una economía de ensamblaje de bajo costo a una economía innovadora de alto valor y reforzando la confianza de los inversionistas.
Shan Saeed concluyó que las perspectivas económicas de Vietnam son cada vez más prometedoras y que la confianza en su crecimiento sostenible se basa en fundamentos sólidos./.
 
  
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
  