Hanoi - Las importaciones, las exportaciones y el comercio interno son los tres pilares fundamentales que apoyan el objetivo de Vietnam de lograr un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 8 % o más en el 2025.
La potenciación al consumo interno no solo contribuye a elevar la proporción de los sectores industrial y de servicios, sino que también robustece el desarrollo de la marca de productos vietnamitas.
El volumen total de ventas minoristas de bienes y la facturación de servicios al consumidor en los dos primeros meses de 2025 alcanzó aproximadamente 43,87 mil millones de dólares, lo que representa un incremento del 9,4% en comparación con el mismo período del año previo.
Específicamente, las ventas minoristas de bienes representaron el 77,2% del total, con un aumento del 8,7%, lo que refleja una tendencia al alza en el poder de consumo interno.
Teniendo en cuenta esta tendencia, las grandes empresas minoristas están ampliando activamente sus redes de distribución para contribuir al crecimiento general del mercado nacional.

El director general de la cadena de supermercados Saigon Co.op, Nguyen Anh Duc, subrayó que existe una correlación directa entre la ampliación del consumo y el crecimiento del PIB.
Opinó que es esencial aplicar políticas estructurales y sostenibles que apoyen a productores y distribuidores, promoviendo además la cooperación entre sectores como el comercio y el turismo para implantar sinergias en vez de una competencia sectorial aislada.
Un ejemplo de ello es la capital vietnamita, Hanoi, donde se están implementando activamente políticas para apoyar a las empresas en la superación de obstáculos, apresurar la construcción de centros comerciales, supermercados y mercados, así como impulsar el comercio electrónico y actualizar la infraestructura logística.
De igual manera, la urbe también está acrecentando la promoción de productos nacionales, conectando la oferta y la demanda, y apoyando la comercialización de productos de la iniciativa OCOP (Cada comuna, un producto) en sitios turísticos y áreas rurales.
En cuanto a ventas minoristas y consumo el objetivo de crecimiento para 2025 se sitúa en un 12%. El comercio electrónico se considera un motor de crecimiento fundamental, ya que en 2024 superó los 25 mil millones de dólares, con una subida del 20% respecto al año anterior, representando el 9% del consumo total.
Los expertos coinciden en que mantener este ritmo de crecimiento en los próximos cinco años es crucial para lograr un PIB de dos dígitos en el futuro.
El economista Vu Vinh Phu aseguró que, para fomentar el consumo, es crucial elevar los ingresos de la población mediante políticas integrales, desarrollo del turismo y robustecimiento de otros pilares del PIB como la inversión y las exportaciones.
Insistió además en la necesidad de ofrecer ayuda a los desempleados mediante programas de capacitación y facilitar su acceso al emprendimiento a través de un entorno empresarial favorable.

Para estimular el consumo y optimizar la cadena de suministro, el Ministerio de Industria y Comercio de la nación indochina está implementando soluciones que garantizarán un abastecimiento estable, especialmente de bienes esenciales, y minimizan el impacto de elementos económicos externos.
Dicha cartera promueve además el desarrollo de una logística inteligente, el uso de tecnologías como la inteligencia artificial, y la creación de sistemas de alerta temprana sobre oferta, demanda y precios, ayudando así a las empresas a ajustar sus planes de producción.
Igualmente, se está impulsando constantemente la modernización de la infraestructura comercial, la transformación digital, el comercio electrónico y los modelos de venta minorista multicanal.
El país presta especial atención al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas para que estas puedan integrarse al mercado digital. Unido a ello, se refuerza el papel de centros comerciales, supermercados y tiendas de conveniencia para asegurar el suministro estable de productos diversos y de calidad.
La vicepresidenta de la Asociación de Minoristas de Vietnam, Tran Thi Phuong Lan, consideró que, además de estas medidas de estímulo al consumo, las empresas minoristas deben centrarse en la transformación digital, ventas multicanal y experiencias de compra turística.
Acentuó la importancia de fomentar una cooperación estrecha entre productores, distribuidores y consumidores para avanzar hacia una producción y consumo sostenibles. Manifestó que esta resulta una vía efectiva para elevar la confianza de los clientes finales y lograr la meta de crecimiento del 12%./.