Phnom Penh (VNA) - La victoria de la Revolución de Agosto en 1945 de Vietnam abrió una era de independencia nacional asociada al socialismo e inspiró los movimientos de liberación en Camboya, Laos y muchos otros países.
Así lo consideró Uch Leang, director interino del Departamento de Estudios Asiáticos, Africanos y del Medio Oriente del Instituto de Relaciones Internacionales, dependiente de la Real Academia de Camboya (RAC), en un artículo publicado en el periódico Khmer Times en ocasión del 80 aniversario de dicho acontecimiento y el Día Nacional de Vietnam.
En el texto, Uch Leang reiteró que el pueblo vietnamita pasó de ser dependiente a dueño de su propio destino.
Luego del triunfo de la Revolución de Agosto, Vietnam se ha convertido en un apoyo espiritual para los pueblos oprimidos y explotados y aquellos amantes de la paz, además de ser considerado un modelo ideal en la lucha por la liberación nacional, enfatizó.
Tal trofeo no fue simplemente la victoria de una nación contra el imperio colonial; sino también abrió una nueva era para la diplomacia de un Estado soberano, remarcó.
En el contexto actual de globalización e integración, el espíritu de la Revolución de Agosto de 1945 aún conserva su valor y resulta necesario continuar promoviéndolo. Las lecciones aprendidas de aquel acontecimiento siguen siendo la base para que Vietnam haga realidad su aspiración de una mayor integración internacional.
Después de casi 40 años de Doi Moi (Renovación), Vietnam ha logrado muchos éxitos en diferentes campos y ha apuntado al objetivo de convertirse en un país desarrollado para 2045, alabó.
El académico camboyano valoró las reformas administrativas, el modelo de gobierno local de dos niveles y el liderazgo del Partido Comunista de Vietnam.
En cuanto a las relaciones bilaterales, Uch Leang afirmó que Vietnam y Camboya no sólo son vecinos sino también hermanos cercanos de todos los tiempos, tanto en los de guerra como los de paz.
Ambas naciones han luchado juntas por la independencia y la paz, y continúan acompañándose mutuamente en su desarrollo. Vietnam ayudó a Camboya a escapar del régimen de los Jemeres Rojos, iniciando una era de independencia y libertad.
Hoy en día, ambas naciones indochinas mantienen relaciones amistosas y una cooperación integral en pos de la paz, la estabilidad y el desarrollo.
Se espera que continúen profundizando aún más los nexos bilaterales en todos los campos, brindando así beneficios prácticos a los pueblos y contribuyendo activamente a la paz y cooperación en la región y el mundo, concluyó./.
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