Hanoi (VNA) - La industria manufacturera de Vietnam atraviesa una etapa de transformación decisiva. El país busca dejar atrás su papel tradicional como centro de ensamblaje para posicionarse como un competidor real en los mercados regionales e internacionales.
Aunque este objetivo representa una gran aspiración, también implica enfrentar numerosos desafíos. Para lograrlo, será necesario un cambio profundo que abarque desde las políticas macroeconómicas hasta los esfuerzos individuales de cada empresa, incluyendo soluciones innovadoras que permitan al sector avanzar con firmeza.
Superar los cuellos de botella
De acuerdo con la Asociación de Industrias de Apoyo de Vietnam (VASI), aunque las expectativas son altas, la industria manufacturera enfrenta obstáculos estructurales significativos. Las dificultades no solo provienen del interior de las propias empresas, sino también del entorno empresarial y de las turbulencias del contexto internacional.
Uno de los problemas más persistentes, según el presidente de VASI, Phan Dang Tuat, es la falta de personal altamente calificado. A pesar de contar con una fuerza laboral numerosa, la proporción de ingenieros y técnicos con habilidades avanzadas y conocimientos especializados sigue siendo baja.
Muchos programas de formación aún se enfocan demasiado en la teoría, carecen de equipos modernos para la práctica y tienen profesores con poca experiencia en entornos productivos reales. Como resultado, muchas empresas deben invertir tiempo y recursos en capacitar nuevamente a los recién graduados, especialmente en sectores que exigen precisión y tecnología avanzada, como la ingeniería mecánica o la fabricación de componentes.
Esta situación limita la expansión de la producción, ralentiza la modernización tecnológica y genera una fuerte dependencia de expertos extranjeros.
En un contexto de integración económica profunda, las empresas vietnamitas deben competir ferozmente tanto a nivel nacional como internacional. Las multinacionales exigen cada vez mayores estándares de calidad, cumplimiento técnico y puntualidad. Además, los conflictos geopolíticos y las guerras comerciales aumentan los riesgos en las cadenas de suministro globales.
Ante este panorama, muchas empresas han comenzado a adaptarse, apostando por la diversificación de mercados y la transparencia en sus cadenas de suministro. Evitar depender de un solo mercado ya no es solo una estrategia inteligente, sino una necesidad para reducir riesgos y garantizar la sostenibilidad.
Dang Thanh Binh, director de la empresa TCI -especializada en mecanizado de precisión y automatización- subraya que invertir en tecnología avanzada es fundamental para que la industria mecánica y manufacturera de Vietnam dé un salto de calidad.
Sin embargo, muchas pequeñas y medianas empresas carecen del capital necesario para adquirir maquinaria moderna, automatizar procesos o invertir en investigación y desarrollo. A esto se suma la dificultad de cumplir con los rigurosos estándares internacionales de calidad y seguridad, lo que complica su entrada en las cadenas de suministro de las grandes corporaciones.
Transformación en marcha y hoja de ruta para el futuro
Pese a las dificultades, el sector manufacturero vietnamita está mostrando señales claras de transformación, tanto en la mentalidad como en las acciones, con la mirada puesta en competir globalmente.
Uno de los enfoques clave promovidos por las asociaciones y empresas es la localización de insumos y el fortalecimiento de las alianzas multidireccionales. Localizar la producción no solo reduce la dependencia de materias primas importadas, sino que también mejora la capacidad productiva y el valor agregado nacional.
Para lograrlo, es esencial una colaboración estrecha entre el sector público, las empresas, los centros de investigación y las universidades. El Estado debe actuar como facilitador, ofreciendo incentivos adecuados para fomentar la inversión en tecnología e I+D (investigación y desarrollo).
Las instituciones educativas, por su parte, deben reformar sus planes de estudio, dar mayor peso a la práctica y adaptarse a las necesidades reales del mercado laboral. Las empresas, a su vez, deben colaborar con institutos y universidades para desarrollar productos innovadores y formar recursos humanos especializados bajo demanda.
Desde la perspectiva de los inversores extranjeros, Otsuka Tetsuhisa -miembro del consejo de NC Network Japan y CEO de NC Network Vietnam- destaca que la dependencia excesiva de un número limitado de mercados de exportación ha expuesto a muchas empresas vietnamitas a riesgos considerables.
Por ello, insiste en la necesidad de explorar nuevos mercados emergentes y aprovechar al máximo los tratados de libre comercio (TLC) que Vietnam ha suscrito. Además, la adopción de tecnologías como blockchain o códigos QR para transparentar las cadenas de suministro puede convertirse en una ventaja competitiva clave.
Esto no solo permite cumplir con las exigencias en materia de trazabilidad, derechos laborales y sostenibilidad ambiental, sino que también fortalece la confianza de los compradores globales en los productos “Hechos en Vietnam”.

FBC ASEAN 2025: Una vitrina para conectar y crecer
En este contexto de transformación, los eventos de networking y comercio juegan un papel fundamental. La próxima edición de la feria internacional de la industria manufacturera FBC ASEAN 2025, organizada por NC Network y VASI, se celebrará en Hanoi a mediados de septiembre, y se perfila como una plataforma estratégica para que las empresas vietnamitas se conecten directamente con más de 50 compradores internacionales de renombre, entre ellos Mitsubishi Electric, Toto, Denso y FujiFilm.
Más allá de una simple exposición, la feria será también un foro de intercambio de conocimientos y tecnologías, con seminarios especializados que permitirán a las empresas nacionales mejorar su capacidad productiva y de gestión.
Dang Thanh Binh, director de TCI -empresa participante en el evento- expresó su expectativa de que esta feria sirva para fortalecer su marca, captar las tendencias tecnológicas del mercado y establecer nuevos vínculos comerciales.
Confía en que tanto TCI como otras empresas vietnamitas del sector puedan encontrar nuevos socios estratégicos y lograr acuerdos de cooperación prometedores, contribuyendo así al posicionamiento internacional de la industria manufacturera del país.
Un punto de inflexión con mirada al futuro
La industria manufacturera de Vietnam se encuentra en una etapa crítica de su evolución. Los desafíos en materia de capital humano, tecnología y acceso a mercados exigen transformaciones profundas y decididas.
Con el respaldo de políticas públicas coherentes y el compromiso del sector privado, el país tiene la oportunidad de fortalecer sus capacidades, dominar la tecnología y construir una historia de éxito en las cadenas de suministro globales.
La marca “Hecho en Vietnam” está llamada no solo a estar presente, sino a destacar con calidad, innovación y responsabilidad en el escenario industrial internacional./.