Hanoi (VNA) - El Decreto No. 09/CT-TTg, firmado por el primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, el 21 de marzo de 2025, establece directrices clave sobre el papel de las empresas estatales en la economía.
Según el documento, las empresas estatales deben seguir desempeñando un papel principal en sectores clave, contribuyendo a la estabilidad macroeconómica y a la realización de los objetivos de desarrollo socioeconómico del país.
Los grupos y corporaciones estatales mantendrán su papel como fuerzas clave y continuarán desempeñando un rol crucial en los sectores estratégicos de la economía.
En Vietnam, existen más de 670 empresas estatales, definidas como aquellas en las que el Estado posee más del 50% del capital social. De estas, dos tercios son completamente propiedad del Estado.
Estas empresas desempeñan un papel vital en la provisión de servicios públicos, la generación de empleo, la regulación de la influencia del sector privado y extranjero en la economía, así como en la creación de fondos públicos que facilitan el acceso a servicios esenciales.
Aunque las empresas estatales solo representan el 0,3% del total de firmas en Vietnam, poseen casi 156,25 mil millones de dólares en activos, lo que equivale al 20,5% del capital total.
Estas empresas contribuyen significativamente al presupuesto nacional, con una ganancia antes de impuestos de 13,6 mil millones de dólares, lo que representa el 23,9% de las ganancias del sector empresarial, y contribuyen con casi el 30% al Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Las empresas estatales desempeñan un papel fundamental en la provisión de bienes públicos, particularmente en ámbitos donde el sector privado no puede operar de manera eficiente debido a las características específicas del mercado. Si se dejara al sector privado la producción y distribución de estos bienes, no se alcanzaría la eficiencia esperada, lo que podría resultar en escasez o situaciones de monopolio.
Además, las empresas estatales también participan en sectores que requieren grandes inversiones y son de alto riesgo, desempeñando el papel de vanguardia y liderando la economía, especialmente en la aplicación de la ciencia y la tecnología.
Desde una perspectiva política, estas empresas no solo tienen una función económica, sino que también son herramientas esenciales para que el Estado lleve a cabo sus objetivos políticos.
Contribuyen a la seguridad nacional, la estabilidad social y a la ejecución de las tareas que se les asignan, además de desempeñar un papel clave en la protección y el desarrollo de la economía, en línea con la orientación socialista del país.
En cuanto a su rol social, las empresas estatales tienen la responsabilidad de realizar actividades para el bienestar social, crear empleos, reducir la pobreza, disminuir las desigualdades sociales y proporcionar servicios públicos a áreas rurales y remotas donde las empresas privadas no invierten. Las mismas ayudan a reducir la brecha social, contribuyendo a la estabilidad y mejorando la calidad de vida de la población.
A lo largo de las etapas de desarrollo, el papel de las empresas estatales ha cambiado. Durante la época de planificación centralizada, las empresas estatales tenían un control dominante sobre todos los sectores de la economía.
Sin embargo, en la economía de mercado con orientación socialista, esas firmas han disminuido en número y se concentran solo en sectores clave relacionados con la seguridad y la soberanía nacional. Desde 1990 hasta hoy, el número de empresas estatales ha disminuido drásticamente de 12 mil a 430 en 2024.
Las empresas estatales han evolucionado de ser 'fuerzas clave' a tener un 'papel de liderazgo' en el contexto de que la economía privada se ha convertido en el pilar principal de la economía, la 'palanca de prosperidad' del país.
En la actualidad, en la era de ascenso de la nación, las empresas estatales deben desempeñar un papel pionero en la innovación, la reforma del modelo de gestión, la reestructuración de capital y la reorganización de las cadenas de producción y suministro.
La racionalización del aparato y la descentralización de la gestión de las empresas estatales son esenciales para mejorar la eficiencia operativa. El gobierno está implementando medidas para reducir los trámites administrativos, simplificar las normativas y crear un entorno empresarial más favorable para el desarrollo de las empresas.
El Decreto No. 22/CĐ-TTg, emitido el 9 de marzo de 2025, requiere que los ministerios, agencias y gobiernos locales revisen y reduzcan al menos el 30% de los trámites administrativos, los costos comerciales y aseguren que los procedimientos relacionados con las empresas se realicen de manera electrónica, garantizando su eficacia.
La simplificación de la administración pública no solo mejora la eficiencia de la gestión estatal, sino que también abre grandes oportunidades para las empresas, permitiéndoles reducir los trámites y ejecutar proyectos rápidamente, aprovechando las oportunidades de negocio.
Al mismo tiempo, este proceso genera presión para que las empresas estatales se transformen, mejorando su eficiencia y adoptando estándares de gestión avanzados, con miras a cumplir con los estándares internacionales./.