Hanoi (VNA) – La Feria de Otoño 2025, en su primera edición, no es solo un espacio de intercambio comercial, sino también una auténtica “puerta abierta” que permite a los productos artesanales, las cooperativas y las pequeñas empresas ir más allá de las fronteras locales para acercarse a los consumidores urbanos, a los turistas internacionales y a las redes de distribución modernas. 
 Con la participación de 34 ciudades y provincias del país y cientos de stands que presentan especialidades regionales, productos OCOP (“Cada comuna, Un producto”), artículos artesanales, alimentos procesados y platos tradicionales, la feria de este año se organiza de manera profesional, con una orientación clara basada en los criterios de “conexión, difusión y desarrollo sostenible”. 
 Los stands no se limitan a la exhibición o la venta minorista, sino que también buscan desarrollar marcas, encontrar socios de distribución y firmar acuerdos de cooperación entre productores y empresas comerciales. Este enfoque marca una transición importante, transformando la feria de un simple lugar de venta en una verdadera plataforma de promoción comercial, donde convergen los valores tradicionales y las nuevas oportunidades económicas. 
 Uno de los aspectos más destacados de la Feria de Otoño 2025 es el espacio dedicado a los productos artesanales tradicionales: cestería, cerámica, bordado, tallado en madera y productos agrícolas procesados, todos presentados con una imagen renovada, más refinada, práctica y orientada a la exportación. 
 Además de Hanoi, muchas localidades como Bac Ninh, Ninh Binh y Hue han llevado a la feria cientos de productos típicos desde lacas y artículos de bambú hasta cerámica y creaciones artesanales innovadoras. La mayoría de los productos expuestos cuentan con certificación OCOP de 3 o 4 estrellas, con mejoras notables en los envases, etiquetas y sistemas de trazabilidad, lo que refleja el avance en la calidad y en la mentalidad empresarial de los pueblos artesanales de Vietnam. 
 
 
 Según el comité organizador, durante la feria se celebraron varios programas de conexión entre la oferta y la demanda, conferencias de promoción comercial y firmas de acuerdos entre productores y distribuidores. Decenas de cooperativas y talleres artesanales firmaron contratos de suministro con supermercados, centros comerciales y plataformas de comercio electrónico. 
 El éxito de la feria no se mide únicamente por la afluencia de visitantes, sino sobre todo por su capacidad para activar la cadena de valor del consumo interno. Cuando los consumidores descubren directamente los productos, su calidad, su historia y su valor, la confianza en los productos vietnamitas se refuerza, constituyendo una base esencial para un mercado sostenible. 
 En un contexto en el que Vietnam acelera su transformación digital y el desarrollo del comercio multicanal, grandes ferias como la Feria de Otoño 2025 desempeñan el papel de un verdadero “campo de entrenamiento práctico” para los pueblos artesanales y las cooperativas. 
 La organización profesional y a gran escala de esta feria representa una “puerta abierta” que permite a los pueblos artesanales acceder al mercado, a las cooperativas aprender a competir y a los productos vietnamitas acercarse a los consumidores nacionales e internacionales. De este modo, no solo aumentan los ingresos, sino que también se reavivan la confianza y el orgullo en los productos vietnamitas de alta calidad./.
 
  
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
  