
En la actualidad hay25 mil 400 familias de agricultores (72 mil personas en total) que contribuyen77 por ciento a la producción agrícola, forestal y acuícola de la urbe.
Sin embargo, laproductividad de esos hogares es baja, con un ingreso anual de cuatro mildólares per cápita, en comparación con 10 mil dólares alcanzados por quienes trabajanen los sectores de comercio, servicios, industria y construcción.
Con el modelo deproducción actual que se restringe al hogar, los agricultores no tienencapitales para expandir su producción o aplicar tecnologías en el procesamientoy la cosecha. Por lo tanto, sus productos no tienen marcas registradas y sonpagados a precios bajos.
Además, a lospequeños productores agrícolas también se les dificulta comprar pesticidas yfertilizantes de calidad con buen precio.
Debido a la faltade capital, estos trabajadores suelen comprar antes y pagar después con altosprecios, o incluso vender sus productos para pagar sus deudas.
Dada estasituación, el modelo de cooperativa es considerado como una alternativaapropiada.
Con este modelo,los agricultores continúan siendo dueños de sus tierras y las cooperativas puedenayudarles a responder a los requisitos del mercado.
Estas puedenasistir en el procesamiento y preservación de productos, y proveer pesticidas yfertilizantes con un precio de 10 por ciento más bajo que el habitual.
Según losresultados de esa encuesta reciente, con la adhesión a este modelo los ingresosde los agricultores se incrementan 1,1 veces y las ganancias, 1,35. – VNA