Aldea vietnamita preserva oficio centenario de elaboración de incienso

Después de casi dos meses de suspensión de producción debido al distanciamiento social, los hogares de elaboración de incienso en la aldea de Quang Phu Cau han reanudado sus operaciones. Ubicada a más de 30 km del centro de la capital de Hanoi, la aldea se formó hace más de un siglo y es la única que fabrica incienso en Hanoi. Desde aquí, los inciensos se envían a otras provincias y ciudades del país y se exporta a países extranjeros como la India, China y Malasia. De ser solo un trabajo secundario, hasta ahora, la fabricación de inciensos se ha desarrollado fuertemente, convirtiéndose en la ocupación principal, proporcionando la principal fuente de ingresos para los habitantes locales. (Foto: Vietnam+)

Según los ancianos locales, el oficio de elaborar inciensos se practicó en Quang Phu Cau hace unos 100 años, primeramente en la aldea de Phu Luong Thuong, antes de expandirse a las restantes de la comuna, incluidas Xa Cau, Quang Nguyem, Phu Luong Ha, Cau Bau y Dao Tu. El trabajo de elaborar inciensos puede generar buenos ingresos, pero no demasiado. Los residentes locales están muy interesados en esta ocupación porque pueden aprovechar cualquier tiempo para trabajar. Los productos de incienso producidos por los pobladores de Quang Phu Cau se clasifican en dos categorías: varillas de incienso para la exportación y las para el mercado nacional. (Foto: Vietnam+)

Todas las partes de las aldeas de Cau Bau, Phu Luong Thuong y Dao Tu de la comuna están llenas de incienso de color rosa y rojo. Con varillas de incienso para exportación, el material es Vau, una especie de bambú, porque es fácilmente inflamable pero no se rompe al arder. Este tipo de incienso debe ser hecho a máquina para asegurar que quede uniforme, redondo y brillante. Mientras tanto, las varillas de incienso para el mercado nacional se usan Nua, una especie de bambú y se cortan a mano. Este tipo puede ser redondo o cuadrado, pero es necesario remojarlo en el agua para evitar ser un escarabajo. (Foto: Vietnam+)

. Las varillas de incienso de Quang Phu Cau no solo son preferidas por los clientes nacionales, sino también se exportan a muchos países. A pesar de muchos altibajos, el trabajo de hacer inciensos ha ayudado a que la vida de los pobladores locales mejore significativamente. Las casas se construyen y se modernizan, mientras el sistema de carreteras se ha mejorado para satisfacer las necesidades de las personas de viajar y hacer negocios. La elaboración de varillas de incienso en la aldea de Quang Phu Cau incluye muchos pasos, como cortar bambú, mojar las varillas en tinte rosa, secarlas al aire libre y producir pasta de incienso. (Foto: Vietnam+)

La aldea de Quang Phu Cau se hizo famosa por la producción de inciensos hace muchos siglos. Las varitas de inciensos secadas bajo el sol cubren todos los rincones de la localidad con un rojo radiante, mientras los residentes locales trabajan con diligencia. Muchas familias en la aldea han preservado el oficio durante más de cien años y están muy orgullosas de la profesión. Anteriormente, la elaboración de inciensos se consideraba como un trabajo extra de los campesinos durante el tiempo libre de las faenas agrícolas. Hoy día, se ha convertido en un oficio y genera puestos de trabajo para muchos locales. El ingreso mensual de un aldeano suele duplicarse en la época del año nuevo lunar. (Foto: Vietnam+)

Como las varillas de incienso están hechas de bambú, los aldeanos de Quang Phu Cau consumen alrededor de 200 toneladas de ese material al día, que en su mayoría se transportan desde las provincias de Bac Kan, Lang Son, Thai Nguyen, en el norte, y Thanh Hoa, en el centro. Cada se aproxima el año nuevo lunar, los poblares de Quang Phu Cau trabajan al máximo para atender a la creciente demanda proveniente de todas las regiones del país. Desde un trabajo a tiempo parcial, el oficio ahora genera ingresos para casi tres mil hogares, lo que representa alrededor del 70 por ciento del total de familiares en la comuna. (Foto: Vietnam+)

El pueblo de Quang Phu Cau es famoso por la producción de incienso. Antiguamente el incienso sólo lo utilizaban como ofrenda recordando sus antepasados o en ceremonias especiales. Con el tiempo, este producto se ha ido especializando con colores y olores diferentes, lo que ha supuesto un aumento muy importante de la producción y por lo tanto también un incremento de incremento de puestos de trabajo, de manera directa e indirecta. El año nuevo lunar es la época más frenética del año para los trabajadores de la industria artesanal en la aldea de Quang Phu Cau, donde las familias han estado haciendo incienso durante más de un siglo, una gran fuente de orgullo para muchos. (Foto: Vietnam+)

Este pueblo se encuentra entre varios repartidos por todo Vietnam que producen incienso, el aroma de cada lote adaptado a los gustos de las regiones y países en los que se venderán. Los inciensos son habituales en las casas vietnamitas, en donde suelen usarse en ritos para recordar a sus ancestros. Los inciensos también son usados para los ritos religiosos, festividades y ceremonias. En la aldea de Quang Phu Cau, las familias han dedicado a la elaboración de incienso durante más de un siglo. Las varillas de incienso de Quang Phu Cau no solo son preferidas por los clientes nacionales, sino también se exportan a muchos países. (Foto: Vietnam+)

Quang Phu Cau es un pueblo ubicado en las afueras de Hanoi que se dedica más que todo a las artesanías, entre lo que está por supuesto la fabricación de incienso para el consumo interno del país y para la exportación, siendo una fuente de ingresos importante para la economía. Como son culturas tan espirituales, tradicionales y religiosas el incienso es muy usado para rituales y homenajes tiene una demanda muy alta. Una de sus tareas es producir el incienso para el año nuevo lunar. Esta sustancia aromática, que se quema para señalar acontecimientos relevantes y conectar con el mundo espiritual, es desde hace miles de años un icono de la cultura vietnamita. (Foto: Vietnam+)

El año nuevo lunar es la temporada más ocupada de los residentes de la aldea de Quang Phu Cau. Para esto los trabajadores se esfuerzan mucho secando y reduciendo la corteza del bambú y troceando los tablones en una máquina de trituración, otros sumergen las tiras finas en baldes de tinte rosado. Luego de esto, las mujeres que usan mascarillas de tela cubren los palitos secos con pasta de incienso aromático antes de enrojecerlos y enviarlos para el embalaje. Además de utilizarse en ceremonias y ritos religiosos y festivos, el incienso es un elemento habitual en el interior de las casas, donde se suelen celebrar ceremonias para rendir homenaje a los ancestros, una práctica que todavía conserva una gran importancia moral y social en Vietnam. (Foto: Vietnam+)