No solo los vietnamitas,también los extranjeros que residen en el país por diversos motivos se sienteninvadidos por la alegría que trae la nueva primavera.
Sofia Kukkonen, una pintora deFinlandia incluida en el top-ten de los artistas contemporáneos de esa nacióneuropea, confesó sentirse impactada por el ajetreo y el bullicio que se observaen las calles, llenas de puestos a los que concurren los ciudadanos paracomprar flores, alimentos propios de esta época del año, regalos y artículos decorativos,todos con la alegría del Tet reflejada en los rostros.
Por su parte, el británico KukeBasford, de 32 años y profesor de inglés en la Escuela InternacionalVietnam-Australia, en Hanoi informó que viajará a la isla survietnamita de PhuQuoc porque sabe de sus atractivos turísticos, pero sobre todo para apreciar elambiente festivo imperante allí.
Mientras, su compañero BobbyWebber expresó que en las calles es perceptible la atmósfera festiva, con laspersonas comprando bonsáis, ropas y comidas tradicionales, limpiando ydecorando las casas.
“La Fiesta del Año Nuevo es unaoportunidad para mí de disfrutar los platos tradicionales de Vietnam,especialmente el “banh chung” (pastel con arroz glutinoso, frijol verde, cerdoy otros ingredientes). Me gusta mucho el significado de su leyenda”, emocionó. –VNA