La tradicional fiestapor el año lunar que comenzará el 23 de enero y se extenderá hasta el29, requiere de ornamentación con flores del árbol del Durazno, lascuales han mantenido lozanía y frescura en esta temporada.
"Eltiempo ha sido mucho mejor que el año pasado, pues hay más humedad ylluvia, y menos luz solar", expresó Do Thi Mai, de 55 años de edad,quien se dedica a este negocio desde hace tres lustros en la villa dePhu Thuong.
Esta última es uno de los tantos pueblos absorbidospor la capital, pero sus pobladores mantienen a la floricultura como suprincipal fuente de ingreso.
Años atrás, había miles de personasdedicadas a ese cultivo, empero la urbanización e industrializaciónredujo ese número de manera significativa.
Pese a esos cambios,todavía hay familias dependientes de la flor de durazno, entre ellosMai, cuyo jardín ocupa más de dos mil metros cuadrados y quien abriga laesperanza de que la inmediata temporada le sea favorable.
El añopasado, no hubo un buen florecimiento, apuntó, pero en éste el clima seha portado bien y al parecer, tendré una buena cosecha.
Lasflores del durazno requieren de una atención esmerada y desde noviembredentro del calendario lunar, se comienza a podar los arbustos paraalentar a jóvenes brotes, cuya venta se inicia por regla general un mesdespués.
Nguyen Van Duong, otro campesino de Phu Thuong, esperaque los precios aumenten alrededor de 10,5 por ciento respecto al añopasado, dado que las flores tendrán mejor aspecto y también han crecidolos insumos para cultivarlas.
Según los expertos, un clima de 14a 18 grados Celsius con ausencia de luz solar es perfecto, en tantopermite a las flores mantener su color rosa oscuro, el cual resulta elpredominante dentro de la Fiesta del Tet en los arreglos ornamentales./.