Bahia de Vinh Hy, joya preciosa de Vietnam hinh anh 1Vista aérea de la bahía de Vinh Hy (Foto: VNA)

Ninh Thuan, Vietnam (VNA)- La bahía de Vinh Hy, en la provincia central de Ninh Thuan, constituye una de las cuatro más bellas de Vietnam. Especialmente, la cueva de Rai (Hang Rai), ubicada en el sur de la ensenada, es una maravilla con una belleza salvaje, pacífica, poética y encantadora.

La gruta se encuentra en el complejo del Parque Nacional Nui Chua, en la comuna de Vinh Hai, distrito de Ninh Hai. A solo 35 kilómetros de la ciudad de Phan Rang, 40 de la ciudad de Cam Ranh y 90 de la ciudad de Nha Trang (estas dos últimas pertenecientes a la provincia central de Khanh Hoa), es una parada muy conveniente para hacer una excursión, según el periódico Nhan Dan (Pueblo).

El camino a la cueva de Rai también es hermoso, con el inmenso mar azul a un lado y los campos verdes al otro. Según los habitantes locales, se llama Hang Rai ya que solía estar habitado por nutrias marinas y hay muchos árboles de “dau rai” (Dipterocarpus), utilizados para extraer aceite para pintar barcos.

Al llegar aquí, los visitantes quedarán impresionados por el majestuoso paisaje natural. Hang Rai no solo es en realidad una cueva grande, sino un acantilado rocoso que sobresale del mar con una estructura de muchos nichos con varias formas divertidas, que ha inspirado a numerosos fotógrafos a capturar excelentes instantáneas.

Este lugar es como una pintura del mar y las montañas con rocas cubiertas de musgo verde escondidas bajo el agua cristalina. La primera impresión es que miles de piedras grandes y pequeñas se apilan unas sobre las otras de manera natural, creando diversas formas extrañas y hermosas. Con esta topografía única, también es conocido como el “Marte en medio del océano”.

Cuando las olas se derraman sobre la playa rocosa y el agua del mar cae de las rocas altas, crean una espectacular imagen de cascada. La cueva de Rai es más hermosa al amanecer con un color rosa brillante y al atardecer con un color púrpura de ensueño.

A lo largo de los acantilados se erigió un puente de madera de 300 metros de longitud para que los visitantes puedan visitar y admirar la impresionante belleza panorámica de este destino. Si quieren “registrarse” en este sitio, solo necesitan sumergirse en el cielo azul, poner los pies descalzos en la franja de arena blanca y hundir las manos en el agua fresca del mar para sentir el esplendor de la naturaleza.

Si desean tener una experiencia más profunda, los viajeros pueden pasar la noche para captar los momentos más bonitos de esta maravilla, bucear para ver los corales o recoger caracoles luna.

Actualmente, este es un destino explotado por muchos turoperadores, combinado con otros atractivos lugares a lo largo de la misma carretera, tales como el campo de ovejas de Suoi Tien y la granja de uvas de Thai An, para atraer a más turistas./.

VNA