Yen Bai, Vietnam (VNA)- El primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, llegó a la provincia norteña de Yen Bai para dirigir las medidas de superación de las graves consecuencias de las inundaciones y deslizamiento de tierra causados por el tifón Yagi.
El fenómeno meteorológico dejó en esa ciudad un saldo de 46 muertos y desaparecidos; 24 heridos y 23 mil viviendas colapsadas. Mientras tanto, decenas de hectáreas de cultivo quedaron abnegadas en agua.
Un total de 25 obras de riego en la localidad fueron afectadas, decenas de instalaciones médicas y escuelas resultaron inundadas y dañadas, y algunos postes eléctricos de alta y baja tensión y estaciones de comunicación terminaron rotos.
Según estimaciones, las pérdidas iniciales en la provincia podrían ser de 37,3 millones de dólares.
Yen Bai ha movilizado más de 30 mil personas de diversas fuerzas para participar en las labores de superación de desastres naturales, sobre todo la búsqueda de las víctimas.
En la ciudad de Yen Bai, Minh Chinh examinó los esfuerzos de respuesta a las inundaciones en el barrio de Hong Ha, visitó el jardín de infancia de Anh Duong y revisó una zona afectada por un deslizamiento de tierra en el barrio de Yen Ninh.
Después de eso, sostuvo una sesión de trabajo con las autoridades de la provincia de Yen Bai, ministerios y sectores. El evento también se conectó con otras localidades de la provincia mediante teleconferencia.
En nombre de los líderes del Partido y del Estado, ofreció las más profundas condolencias a las familias, organizaciones y localidades afectadas. El primer ministro también elogió los esfuerzos de las fuerzas por resolver las afectaciones.
El líder repitió sus instrucciones para la preparación ante inundaciones, incluyendo estar listos para hacer frente a las peores circunstancias posibles y garantizar la seguridad del embalse hidroeléctrico de Thac Ba.
Minh Chinh exigió que los ministerios y sectores ayuden a Yen Bai a maximizar las fuerzas, como el ejército, la policía y la juventud, junto con todo el equipo disponible para abordar las secuelas, estabilizar pronto la vida de la gente y las actividades económicas, y garantizar que nadie pase hambre, escasez de ropa o de agua, o quede sin hogar.
Ordenó que centren esfuerzos en la búsqueda de los desaparecidos; la atención médica a los heridos; la celebración de ceremonias funerales por los fallecidos; la garantía del suministro de servicios esenciales como electricidad, agua, combustible y comunicaciones, especialmente en áreas aisladas y lugares para evacuados; la limpieza del medio ambiente; junto con las reanudación las actividades escolares y sanitarias. El líder también pidió a las partes pertinentes intensificar la prevención de deslizamientos de tierra, sacar a las personas de los lugares peligrosos, rehabilitar las instalaciones de infraestructura, restablecer la producción agrícola, brindar apoyo habitacional a quienes perdieron sus hogares y examinar las casas afectadas antes de que sus habitantes regresen. También es importante garantizar la seguridad, la protección y el bienestar social mientras se normaliza pronto la vida y las actividades económicas, señaló.
El líder del Gobierno decidió proporcionar unos dos mil millones de dólares provenientes del presupuesto central para ayudar a la provincia de Yen Bai a resolver las consecuencias de la tormenta y las inundaciones./.
