Hanoi (VNA) - Quizás Bui Dang Khoa nunca se haya sentido tan cálido y feliz como ahora, al volver con su familia y a su querida Patria después de los días inquietantes de espera. Un vuelo especial trajo de vuelta al país a 219 trabajadores vietnamitas de Guinea Ecuatorial, un pequeño país de África en la costa atlántica.

Un vuelo especial que cumple una mision ordenada por el corazon hinh anh 1Después de aterrizar en el aeropuerto, los trabajadores que regresan desde Guinea Ecuatorial se trasladan a la zona de cuarentena (Fuente:VNA)

Tanto en el camino hacia el aeropuerto de Bata, en la nación africana, como en el largo viaje a casa, el joven cocinero de 23 años siempre se preocupó por los trabajadores diagnosticados con el coronavirus que iban en el mismo vuelo. Desde que fue puesto en cuarentena hace unas semanas, Dang Khoa no los ha visto. Muchos de ellos estuvieron cerca de él durante más de nueve meses laborando en el sitio del Proyecto de la Planta Hidroeléctrica Sendje.

Sentados en un compartimento dedicado a los trabajadores que dieron negativo al COVID-19, Dang Khoa y sus hermanos obreros se quedaron dormidos rápidamente. Quizás este fue su sueño más tranquilo después de un largo tiempo de preocupación y anhelo por regresar a su tierra natal.

Un vuelo especial que cumple una mision ordenada por el corazon hinh anh 2Después de su llegada al aeropuerto, los pasajeros del vuelo se trasladan a la zona de cuarentena (Fuente:VNA)

En cada cabina de pasajeros del Airbus 350, las azafatas de Vietnam Airlines y el personal médico siempre estuvieron disponibles para realizar una tarea especial: una misión ordenada por el corazón.

Desde principios de julio, justo después de recibir la primera información sobre la infección por el virus SARS-CoV-2 entre los obreros vietnamitas que trabajaban en el mencionado proyecto en Guinea Ecuatorial, el Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Asuntos Sociales envió un despacho sobre el tema a la Cancillería y a la Embajada de Vietnam en Angola concurrente en Malabo, informó al Comité Directivo Nacional para la prevención y lucha contra el COVID-19 y creó condiciones para que las empresas trajeran de vuelta a casa a los trabajadores de acuerdo con sus deseos.

Al mismo tiempo, la cartera ordenó a tres empresas vietnamitas de gestión laboral que trabajaran con el inversor y el contratista principal del proyecto para suspender la labor en el sitio de construcción, orientar medidas preventivas, asegurar las condiciones higiénicas, el alojamiento y la comida, y diseñar planes para garantizar los derechos e intereses de los empleados.

Al reconocer la gravedad de la situación con una alta tasa de contagio, el Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Asuntos Sociales solicitó al Primer Ministro organizar un vuelo para traer a todos esos trabajadores a casa y, al mismo tiempo, garantizar la cuarentena y el tratamiento médico de acuerdo con las regulaciones establecidas.

La organización de este vuelo de repatriación no solo atiende los derechos legítimos de los trabajadores, sino que también muestra la humanidad del Partido Comunista y el Gobierno, que siempre se preocupan por los ciudadanos connacionales en el extranjero.

Solo unos días después, el jefe del gobierno pidió organizar un vuelo para los ciudadanos en Guinea Ecuatorial e instó a la Cancillería y las agencias representativas de Vietnam en el extranjero que hagan todo lo posible para proteger a los ciudadanos.

En cumplimiento de esa orientación, se llevaron a cabo una serie de reuniones para establecer los planes óptimos con el fin de realizar el vuelo lo antes posible, con la máxima seguridad y las medidas fitosanitarias para apoyar a esos pasajeros especiales durante el viaje.

Después decenas de vuelos de repatriación de ciudadanos de muchas regiones del mundo se han completado, esta es la primera vez que Vietnam recibe a muchas personas infectadas con el virus SARS-CoV-2 al mismo tiempo, lo que requiere un trabajo de preparación minucioso en cada detalle.

Desde el momento en que el primer ministro Nguyen Xuan Phuc ordenó la realización del vuelo de repatriación hasta que el avión aterrizó de manera segura en el aeropuerto de Noi Bai, en Hanoi, el tiempo para la tarea no llegó a casi tres semanas.

Este evento se considera un "milagro", pues se realizó a la velocidad del rayo en el espíritu de "no dejar a nadie atrás" y que muestra la fuerza colectiva de la toda la nación  en tiempos difíciles.

Con Dang Khoa y más de 200 trabajadores en el Proyecto de Sendje, el mes pasado fue un momento que ninguno olvidará. Fue un período de muchas emociones diferentes e intercaladas: ansiedad, esperanza y luego alegría y felicidad.

En una conversación telefónica con reporteros de la Agencia Vietnamita de Noticias en África, el joven cocinero, oriundo del distrito de My Duc, en Hanoi, recordó que muchos coterráneos en Guinea Ecuatorial no pudieron contener las lágrimas cuando se enteraron de que el gobierno estaba organizando vuelo para traerlos de regreso a Vietnam.

Un vuelo especial que cumple una mision ordenada por el corazon hinh anh 3Ciudadanos expresan el agradecimiento al gobierno y el pueblo (Fuente:VNA)

Antes de abordar el avión, en nombre del grupo de trabajadores, Dang Khoa expresó su agradecimiento, a través de la Oficina de representación de la Agencia Vietnamita de Noticias, al Gobierno del país indochino, así como a los departamentos y agencias relevantes por el vuelo de repatriación.

En el aeropuerto, Dang Khoa y los otros trabajadores no dejaron de corear repetidamente "Soy vietnamita, soy vietnamita" con orgullo, alegría y felicidad.

Al ser despertado por el anuncio de que el avión estaba a punto de aterrizar, a través de la ventana circular, el joven vio campos verdes en forma de tablero ajedrez con pueblos y ríos serpenteantes.

Esas son las imágenes que siempre me han seguido a lo largo de los días. Una emoción que resulta difícil de describir, expresó.

Entendió que, debido a las medidas de aislamiento, él y otros trabajadores no podrán ser recibidos de inmediato con fuertes abrazos y ramos de flores de sus padres, hermanos y familiares. Pero algo que sabe bien es que su tierra natal siempre le da la bienvenida con los brazos abiertos y llenos de afecto./.

VNA