Hanoi (VNA) - El Tet (Año Nuevo Lunar) es la festividad más importante dentro de las celebraciones tradicionales de Vietnam, marcando la transición entre el año viejo y el nuevo, un momento de conexión entre los ciclos de la naturaleza, el cielo y la tierra.
El Tet tiene un profundo significado humanista, representando el deseo de la gente de alcanzar la perpetuidad y la armonía entre el Cielo, la Tierra y el Hombre. No solo es una ocasión para rendir homenaje a la relación entre los seres humanos y la naturaleza dentro de la cultura agrícola, sino también para fortalecer los lazos familiares, comunitarios y la creencia en lo sagrado.
El Tet es el momento de expresar gratitud a las deidades que protegen las cosechas, como los dioses de la Tierra, de la lluvia y del agua y también recordar a los seres vivos y plantas que han ayudado y alimentado a las personas.
La festividad también es un momento de reunión familiar. Sin importar la ocupación o el lugar donde vivan, todos anhelan regresar a su hogar para reunirse con la familia durante los tres días del Tet. No se trata solo de volver a casa, sino de una peregrinación a las raíces, al lugar donde comenzó la vida.
En esta ocasión, los vietnamitas expresan su devoción a través de rituales de veneración a los antepasados, recordando a aquellos que han partido con ofrendas cuidadosamente preparadas y platos tradicionales.
Especialmente, encender incienso para invitar a los antepasados a reunirse en el Tet es una forma de rendir homenaje y desear paz y prosperidad para la familia.
El Tet también es un momento en el que las personas se unen más que nunca a su familia, mientras el ambiente sagrado de la festividad fortalece las relaciones. Después de los tres días de Tet, cuando todos regresan a sus actividades cotidianas, llevan consigo el calor familiar para continuar persiguiendo sus sueños y éxitos en el futuro.
El Tet no solo es una festividad de diversión, sino también un día de esperanza, el comienzo de un nuevo año lleno de optimismo y buena suerte, marcando el inicio de un ciclo nuevo y prometedor./.