La tormenta, con vientos sostenidos de 110kilómetros por hora, tocó tierra en el noreste de Filipinas el 23 de agosto. Trajofuertes lluvias que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra, queafectaron a casi 50 mil personas en 400 aldeas, dañaron muchas casas y cortaronlos sistemas de comunicación y electricidad.
El presidente filipino, Ferdinand Romualdez Marcos,anunció el cierre de las oficinas gubernamentales y las escuelas públicas en laregión de la capital y las provincias adyacentes los días 23 y 24 de agosto.
Situada en el llamado “Anillo de Fuego” delPacífico, Filipinas es azotada por unos 20 tifones y tormentas tropicales cadaaño.
Ma-On es el sexto tifón que golpea al país delsudeste asiático este año. En abril, el tifón Megi provocó graves inundacionesy deslizamientos de tierra en las provincias costeras, cobrando la vida de 224personas y dejando a 147 desaparecidos./.