Se trata del más fuerte ciclóndel año que afecta el país sudesteasiático, cuya fuerza supera Ramasunque en julio pasado dejó tras su paso cien personas muertas.
Fuertes vientos y lluvias torrenciales destruyeron casas, anegarondiversas zonas y dañaron el sistema de electricidad y comunicaciones enla localidad, según la misma fuente.
Ante lapreocupación de que se repita el desastre de 2013 con el supertifónHaiyan el cual causó la muerte de siete mil 350 personas, el gobiernofilipino evacuó millones de habitantes a sitios seguros de refugios.
Además, decidió cerrar temporalmente todas las escuelas y los órganosadministrativos en las regiones con gran riesgo ante el azote del tifónHagupit.-VNA