Manila (VNA)- Un carguero de Filipinas, que transporta 69 contenedores de basura, partió hoy del puerto de Subic, al noreste de Manila, para iniciar el viaje hacia Canadá.
Esos recipientes de carga que contienen desperdicios, incluidos pañales usados y residuos de cocina, fueron enviados a Manila entre 2013 y 2014, por una compañía canadiense.
Las basuras ingresaron a Filipinas como supuesto plástico para reciclaje, y sufrieron un proceso de descomposición durante los casi seis años que llevan depositados un puerto cercano a la capital de este país.
Las relaciones entre Filipinas y Canadá se volvieron tensas, luego de que el país norteamericano no cumplió con el traslado de vuelta de esos desperdicios, en la fecha límite del 15 de mayo. Manila convocó a su embajador en esa nación y al cónsul acreditado en Ottawa.
La tensión llegó a un punto culminante cuando el 22 de mayo el presidente filipino, Rodrigo Duterte, criticó fuertemente a Canadá y exigió a Ottawa retirar inmediatamente esa basura de su país, a la vez que amenazó con encargar a una compañía privada de transporte, el traslado y vertimiento de esos 69 contenedores en aguas jurisdiccionales canadienses.
Ante esta situación el gobierno de Canadá firmó un contrato con la compañía Bolloré Logistics para regresar esos desechos al país, y asumió todos los gastos para el traslado y eliminación de esa basura. – VNA
Esos recipientes de carga que contienen desperdicios, incluidos pañales usados y residuos de cocina, fueron enviados a Manila entre 2013 y 2014, por una compañía canadiense.
Las basuras ingresaron a Filipinas como supuesto plástico para reciclaje, y sufrieron un proceso de descomposición durante los casi seis años que llevan depositados un puerto cercano a la capital de este país.
Las relaciones entre Filipinas y Canadá se volvieron tensas, luego de que el país norteamericano no cumplió con el traslado de vuelta de esos desperdicios, en la fecha límite del 15 de mayo. Manila convocó a su embajador en esa nación y al cónsul acreditado en Ottawa.
La tensión llegó a un punto culminante cuando el 22 de mayo el presidente filipino, Rodrigo Duterte, criticó fuertemente a Canadá y exigió a Ottawa retirar inmediatamente esa basura de su país, a la vez que amenazó con encargar a una compañía privada de transporte, el traslado y vertimiento de esos 69 contenedores en aguas jurisdiccionales canadienses.
Ante esta situación el gobierno de Canadá firmó un contrato con la compañía Bolloré Logistics para regresar esos desechos al país, y asumió todos los gastos para el traslado y eliminación de esa basura. – VNA
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