
Durante una visita a una estación de metro de Yakarta con varios altosfuncionarios, efectuada la víspera, el mandatario dijo que las fuerzas deseguridad se movilizarán en 25 regencias y ciudades de cuatro provincias delpaís.
Reiteró que el número de reproducción básica de COVID-19 cayó por debajo de unoen varias provincias, lo que indica una disminución de la tasa de transmisiónen esas áreas.
El comandante del TNI, mariscal Hadi Tjahjanto, señaló que alrededor de mil 800 lugares estarán vigilados por los militares y el personal de lapolicía, incluidos centros comerciales, mercados tradicionales, áreas turísticas y otros sitios con mucho tráfico.
“Nos aseguraremos de que todos usen mascarillas... y mantengan una distanciasegura. Y prepararemos lugares para lavarse las manos o proporcionardesinfectante”, dijo.
Mientras, las preocupaciones sobre la posible reapertura por el gobierno de loslugares públicos están aumentando a medida que el número de casos y muertes delCOVID-19 continúan con una tendencia alta en todo el país.
La Fundación de Consumidores de Indonesia dijo que era demasiado pronto paraque el gobierno se adaptara a una nueva normalidad, especialmente en Yakarta, epicentrode la pandemia.
El presidente de la Comisión X que supervisa los temas de educación en laCámara de Representantes, Syaiful Huda, pidió al gobierno que tenga cuidado alplanificar la reapertura de las escuelas, ya que el índice de transmisión delvirus sigue siendo alto.
“Forzar la reapertura de las escuelas pondrá en peligro a los estudiantes ymaestros”, dijo y agregó que los datos de la Asociación nacional de Médicosmuestran que 129 niños murieron con síntomas de COVID-19 y otros 14 quefallecieron dieron positivo al virus.
En otro acontecimiento, se espera que la cantidad de contagios del coronavirusen Indonesia aumente considerablemente la próxima semana, ya que muchaspersonas violan las regulaciones sobre el distanciamiento físico durante la festividadde Idul Fitri.
Según las estadísticas oficiales, hasta el 26 de mayo, Indonesia registró untotal de 23 mil 165 casos de COVID-19, con un saldo de mil 418 muertes.
El mismo día, el Gobierno de Camboya decidió relajar la prohibición deactividades deportivas después de los resultados positivos de la prevención delbrote del COVID-19.
El ministro de Educación, Juventud y Deportes, Hang Chuon Naron, dijo que sereanudarán las actividades deportivas, sin espectadores, y agregó que losfuncionarios y atletas deben cumplir estrictamente las recomendaciones médicas.
Mientras tanto, la policía en la capital filipina, Manila, realizó este martesun simulacro para cumplir con las medidas de distanciamiento social en eltransporte público y controlar la propagación del coronavirus.
Más de 500 aprendices de policía se hicieron pasar por pasajeros ferroviariosen un ejercicio para monitorear a cientos de miles de personas una vez que eltransporte público finalmente se reanuda, después de un cierre durante casi 11semanas.
El portavoz del sistema de tránsito de tren ligero, Hernando Cabrera, dijo queel distanciamiento social significa que cada tren transportará solo el 10 porciento de su carga máxima de pasajeros, lo que dificulta la gestión del flujode personas en las estaciones.
Filipinas confirmó hasta el momento 14 mil 669 casos del COVID-19, con 886fallecidos./.