Los rebeldes del Nuevo Ejército Popular (NEP) de Filipinas liberaron a 39 rehenes secuestrados el sábado, confirmó una fuente oficial militar.

Según el portavoz del ejército, 36 rehenes quedaron en libertad el domingo pasado y los restantes, la víspera.

Las víctimas son mineros de un yacimiento de oro en la valle de Compostela de la provincia de Davao, en la isla de Mindanao, en el sur del país.

Los insurgentes utilizan a las personas retenidas como “escudos humanos” para evitar las ofensivas de tropas gubernamentales.

El incidente ocurrió un día después de que la policía detuviera a un líder rebelde acusado de la muerte de personal de las fuerzas de seguridad en las provincias de Davao del Sur y Cotabato, también en Mindanao.

El NPA, brazo armado del ilegal Partido Comunista de Filipinas, cuenta con unos seis mil combatientes regulares, y está alzado en armas desde 1969 contra las fuerzas gubernamentales en 60 provincias filipinas.

Los esfuerzos de negociación para alcanzar un acuerdo de paz entre el Gobierno y el NEP no han dado hasta el momento resultado alguno. –VNA