Al intervenir en una reunión sobre esa cuestión del Consejo de Seguridad, el diplomático hizo hincapiéen el papel de la ONU y otras partes involucradas, incluida la Unión Africana,en las medidas de conciliación, prevención de conflictos y fomento de laconfianza.
Instó a las partes a abstenerse de llevarse a cabo acciones que intensifiquen las tensiones,para volver pronto a las negociaciones con la ONU en calidad de intermediario.
Tras compartir las dificultades que enfrenta el pueblo del Sahara Occidental,especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19, destacó la importanciade garantizar la implementación sin trabas de las actividades humanitarias.
También subrayó la necesidad de nombrar al Enviado especial del SecretarioGeneral de la ONU para el Sahara Occidental en aras de continuar implementandolos resultados de las negociaciones alcanzados en 2019.
Durante la cita, los delegados evaluaron que la situación del Sahara Occidentalen los últimos años continuó registrando actividades hostiles, sin respetar elalto el fuego de 1991 y el Acuerdo Militar número uno entre las partes.
El jefe de la Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el SaharaOccidental informó que el grupo enfrenta actualmente muchas dificultades ydesafíos en el desempeño de sus tareas, incluida la recolección y confirmaciónde información y agregó que al personal de la Misión se le facilitó lavacunación contra el COVID-19./.