Hanoi (VNA)- Desde la primera vez que Vietnam fue elegido miembro del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas (ONU) en 2013 hasta el 26 de febrero de 2024, cuando anunció su nueva candidatura para esa entidad en el período 2026-2028 y llamó al apoyo internacional, nunca las organizaciones hostiles dejaron de utilizar sus artimañas para interponerse en el camino del país indochino.
El 3 de octubre de 2023, la organización Human Rights Watch (HRW), basada en informaciones infundadas, pidió a Vietnam que reformara urgentemente los derechos humanos antes del ciclo del examen periódico universal (EPU). Se basó únicamente en algunas informaciones obtenidas de individuos y entidades que mostraban insatisfacción y oposición en el país, sin fundamentos ni argumentos verificados.
El 11 de enero de 2024, HRW anunció su informe anual sobre las prácticas de derechos humanos en más de 100 países en 2023, en el cual evaluó de manera unilateral la situación de los derechos humanos en Vietnam. Como respuesta, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Pham Thu Hang, declaró: “Vietnam rechaza y condena a la llamada Human Rights Watch por los contenidos tergiversados e inventados en el informe referido. Esta no es la primera vez que la organización hace acusaciones difamatorias y prejuiciosas con malas intenciones dirigidas a Vietnam, con el propósito de sabotear el desarrollo socioeconómico del país y apartarlo de la comunidad internacional”.
Seguramente desde ahora hasta que el CDH apruebe los resultados de la revisión en su 57º período de sesiones en septiembre de 2024, muchas organizaciones reaccionarias tomarán medidas para obstaculizar a Vietnam en su camino de reafirmarse en la arena internacional.
Sin embargo, en realidad, los esfuerzos y logros de Vietnam en la promoción y garantía de los derechos humanos han sido claramente reconocidos por la comunidad mundial, como se demuestra en la elección por parte de los miembros de la ONU a Vietnam como integrante del CDH en dos ocasiones (mandatos 2014 - 2016 y 2023 - 2025).
Las fuerzas hostiles y reaccionarias crean a los llamados "presos de conciencia", "ciudadanos de la injusticia" y "activistas de la democracia" para convertir a los violadores de la ley en "soldados patrióticos", por un lado, para engañar el público, y por el otro, para facilitar la realización de campañas de donación, cuyo dinero recaudado va principalmente a los bolsillos de activistas ilegales y grupos y organizaciones reaccionarias como la asociación "Mujeres por los Derechos Humanos", el grupo “Ciudadanos Libres", el grupo "Jóvenes Patrióticos" y el partido Viet Tan.
Esas agrupaciones se disfrazan de la democracia y los derechos humanos y aprovechan las deficiencias en la gestión y administración, especialmente en zonas pobladas por minorías étnicas, para atraer e incitar a la gente a participar en actividades de protestas y disturbios, provocando inestabilidad política, social, de seguridad y orden en Vietnam, y debilitando la confianza en el Partido y el Estado.
En el ataque a las sedes de los Comités Populares comunales en la provincia altiplana de Dak Lak, el 11 de junio de 2023, Y Chanh Nie (que reside en el distrito de Krong Buk) confesó que "siguió las instrucciones de otras personas, quienes les prometieron una vida próspera y rica". La credulidad, la avaricia y la falta de conocimiento de Chanh Niê le hicieron recibir cadena perpetua por "terrorismo contra el gobierno popular".
Otra conspiración se ha enfocado en utilizar la democracia y los derechos humanos como excusa, cuando acusan falsamente a Vietnam de violar los derechos humanos básicos y oprimir a los llamados "disidentes". Desde hace muchos años, en mayo, el miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos Chris Smith presenta la llamada "Ley de Derechos Humanos de Vietnam" para obligar al Departamento de Estado del país norteamericano a colocar las cuestiones de derechos humanos en las negociaciones con Vietnam. Se trata claramente de una intervención flagrante en los asuntos internos del país indochino, que no sólo va en contra de la tendencia de desarrollo de los vínculos entre ambos países, sino también del principio de respetar el derecho a la autodeterminación nacional en las relaciones internacionales contemporáneas reconocido en la Carta de la ONU. Por esa razón, la llamada "Ley de Derechos Humanos de Vietnam" nunca ha sido aprobada por ambas cámaras del Congreso de los Estados Unidos.
Además, las fuerzas enemigas manipulan el hecho de que la Unión Europea (UE) y algunos países occidentales aprueban proyectos de ley, resoluciones e informes anuales con contenidos que distorsionan la situación de la democracia y los derechos humanos en Vietnam, para acusar injustamente al país de violar la democracia y los derechos humanos, así como de persecución religiosa.
No obstante, la elección de Vietnam como miembro del CDH en dos ocasiones, con un número muy elevado de votos, ha demostrado los esfuerzos del país, "un reconocimiento mundial" y una evidencia de que "Vietnam se ha convertido en uno de los países honrados por el mundo por los derechos humanos", según Gérard Daviot, expresidente de la Asociación de Amistad Francia-Vietnam (AAFV).
Los logros de la nación indochina en materia de derechos humanos han sido reconocidos por la comunidad internacional. El país siempre busca abordar las dificultades surgidas en el trabajo relativo a los derechos humanos, así como proponer soluciones para mejorar las limitaciones. Con el enfoque que identifica "al pueblo como centro, sujeto, principal recurso y objetivo del desarrollo", Vietnam seguirá cosechando nuevos éxitos y las conspiraciones y artimañas de sabotaje de fuerzas hostiles y reaccionarias ciertamente fracasarán.
Compatible con las disposiciones del derecho internacional, la Constitución de Vietnam de 2013 estipula: Los derechos humanos y los derechos civiles no pueden limitarse a menos que lo prescriba la ley, únicamente en caso de necesidad por razones de defensa, seguridad nacional, orden social, moralidad social y bienestar de la comunidad.
Los vietnamitas también están cada vez más informados y pueden protegerse mejor de las noticias nocivas, especialmente aquellas reaccionarias, que distorsionan la situación del país en las redes sociales. Los complots contra Vietnam desde dentro o desde fuera del país fracasarán tarde o temprano ante el espíritu inquebrantable de solidaridad nacional y la aspiración de desarrollar una nación próspera y feliz.
En un artículo reciente, el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, reiteró con humildad y orgullo: “Nuestro país nunca había ostentado una obra, potencialidad, posición y prestigio internacional como el que tiene hoy”. Ese es una verdad innegable.
Imágenes del entonces presidente estadounidense Barak Obama degustando Bun Cha (fideos de arroz con carne a la brasa) en Hanoi, del primer ministro australiano Malcolm Turnbull con un Banh Mi (sándwich al estilo vietnamita) en la ciudad de Da Nang, del premier canadiense Justin Trudeau tomando café en Ciudad Ho Chi Minh y del primer ministro neerlandés Mark Rutte disfrutando de un té en el corazón de Hanoi, entre otras, son pruebas vívidas sobre un Vietnam pacífico y hospitalario.
Aunque los riesgos de sabotaje siempre acechan, Vietnam sigue confiado y decidido a desarrollar el país por el camino elegido, tomando "al pueblo como raíz", centro y sujeto de la causa de renovación, construcción y defensa de la Patria./.